Estoy completamente convencida que cada persona que llega a nuestra vidas y con las que nos involucramos llegan por una razón, ya sea para voltearla y volverla boñiga o para esclarecer tu mente, o para que después veas lo que hiciste o veas la persona y digas ¡Uy que error tan horrible!, directo al archivo de lo prohibido de mencionar por las amigas.
Confieso que los amores de la red son bastante equivocados, bueno al menos a partir de la experiencia propia lamentablemente, en especial cuando la persona resulta ser tan "mierda qué estaba pensando".
No quiero sonar superficial cuando digo esto, pienso que hay personas que se les debe valorar por aquello que tienen por dentro, pero tampoco puedo negar que la primera impresión de una persona influye en la forma en la que la tomas, mejor dicho influye en la intención y en el tipo de ojos con lo/la que lo/la ves. Personalmente, prefiero decir que me quedé sin cerebro por un momento de unos meses, la personalidad fue demasiado impactante y pues en ese momento me brindaba la atención que necesitaba.
Sin embargo, al verlo por primera vez, lo único que pude hacer fue correr, mi primer pensamiento fue ¡Huye y rápido por favor! después del encuentro debo decir que además de que no podía admitirle a mis amigas que el tipo era horrible, sentía incluso pena ajena por el incidente sucedido porque después de ello me perdí del mundo del tipo. Decidí olvidar el asunto con todas las fuerzas de mi alma, pero cómo es la vida que un día apareció en el último lugar donde pensé encontrarlo, en mi Universidad, corrí a esconderme, así de sencillo.
Decidí que no podía compartir mi desdicha sola, le dije a mi amiga y lo vió; lo primero que le dije al ver la cara que me hacía, fue cállate no digas nada, ya lo se, esto jamás se puede volver a comentar.
No se si a alguna otra persona le habrá sucedido esto, pero no lo deseo en la memoria de ninguno, puedo decir con seguridad que me arrepiento de todo lo que pasó, sinceramente a veces quisiera que se me borrara esa parte de la memoria, que quizás me dieran un golpe y borrara todos los incidentes que me han pasado que me dan ganas de morir de la pena, así como que mágicamente o amaneciera y desapareciera, imagino que este suceso me perseguirá de por vida jaja mierda.
la sensación que me produce recordarlo es la da ese tipo de errores que uno dice, cuando los recuerda, ojalá me trague la tierra y me río pero de la pena que me da pensar en ello, sacudiendo mi cabeza y gritando al cielo ¡carajooo! menuda pendeja yo, lo recuerdo como algo vergonzoso y bastante gracioso.
Espero que alguna persona coja experiencia de esto que me pasó la verdad... lo cuento en realidad como catarsis para sentir que en cierta forma ya lo he superado.
María de la Calera
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