miércoles, 7 de enero de 2015

Un inicio, muchos nudos pero hasta ahora sin desenlace..

En esta entrada quiero hacer un recuento de lo que ha sucedido a grandes rasgos con mi pareja, espero que algunas se sientas identificadas con esta situación a la que hace dos años que no puedo encontrar o al menos lograr una resolución definitiva, por lo que comencemos por donde siempre se comienza.

Al principio la verdad juraba que él era distinto, con el tiempo y unas cuantas lágrimas de rabia, de dolor de alegría de esas que te suben al cielo como tan fácilmente te bajan de nuevo a regar el suelo 
pero es que qué esperaba ? soy mujer de esas que siempre disfruta ver año bisiesto, 27 vestidos, cómo perder a un chico en 10 días, la fuente del amor, la propuesta, todas las chick flicks habidas y por haber y sonríe coqueta mente imaginando que eso tal vez es posible para alguna de nosotras y pues no miento cuando digo que solo tal vez me imagino a mi en alguna de esas situaciones 

Después de los primeros meses en los que todavía mi cabeza no entendía la situación completamente, comencé a comprender que las cosas no son como pintan, o bueno si, más bien no eran como yo quería, como yo deseaba, me sentí confundida por una relación que no me producía magia, porque ridículamente siempre he buscado las chispas, vagué, no puedo negar que he pecado porque lo he hecho, a pesar de todo me he mantenido ahí, esperando que algo cambie, en esos momentos esperaba cambio todavía, cosas como más tiempo, atención que quería que me diera él y no los otros, buen comportamiento por más perro que suene.

Todavía no entiendo complemente por qué continuo con él; siempre me dejo en blanco unos minutos porque nada se me pasa por la mente en esos segundos cuando me hago la pregunta, tras pensarlo unos minutos y hacerme presión un poco llego a asumir que es porque me hace sentir autentica y siento no se cosas raras, llego a la conclusión que es simplemente el bienestar que siento cuando lo veo y lo abrazo, es único.

Definitivamente no es porque no pueda encontrar algo igual con otra persona, o porque no tenga otra relación, la soledad no me aterra, de hecho después de esta relación he pensado que no me sentaría del todo mal, no es el tiempo, ya boté antes una relación de dos años, no me cuesta hacerlo ya. incluso he llegado a pensar que es su físico lo que me tiene ahí, porque en realidad han sido bastantes cosas las que me han logrado fastidiar con el alma de ese ser.

Ha pasado el tiempo y la verdad me he mentalizado que las cosas no cambiarían y  no cambiarán, que yo debía ser quien dejara de dar tanta importancia a las cosas que me molestaban de él, como los comentarios sobre mujeres, que me dijera que lo sofocaba, que necesitaba espacio... no se. pero si tengo claro que todo cambió cuando me pidió el tiempo, según él necesitaba espacio para evaluar si nos veía en un futuro juntos, prácticamente se sentía que no podía ni salir a la esquina; pero es que qué esperaba de mi acaso, hablaba con mujeres que le coqueteaban y con una que tuvo cuento largo, a  mi parecer o al menos pienso que el de toda mujer diría hijo de #%"$ yo lo hubiera mandado al carajo hace tiempo, era razonable.

 Yo pienso o no.. estoy convencida que ahí se terminó de partir todo lo que quedaba de la antigua yo, creo que hasta ahora puedo hablar con sinceridad de lo que ello presentó para mi; fueron diferentes etapas, la primera fue indiferencia, la segunda rabia, la tercera era resignación, yo quería literalmente abrirme como una yuca de esa situación, no tener que sufrir por ella, para mi era terminar.

A pesar de que en mi cara se dibuja una sonrisa por aquel que me ayudó a sobrellevar ese tiempo de una manera peculiar, me hizo entender que yo podía irme en cualquier momento que mi libertad estaba a una palabra, bueno realmente a cuatro "vete a la mierda" acompañada con un " no me vuelvas a joder la vida nunca más", no solo él tenía poder de decisión, me molestaba de sobremanera que pensara que solo él podía decidir si terminar y yo seguiría ahí.. presente. Siento que al sentarle ciertos precedentes, salir con las personas le demostré que no era mi vida y que yo estaba e iba a estar bien sin él y eso lo despertó.

Después de estar en periodo de prueba es decir si decidíamos si meterla con toda y seguir, yo sentí que mi libertad era increíble, en serio... a veces pienso que se me perdió el amor allí, en ese mismo momento cuando yo dejé de sentir que tenía a alguien ahí.. volví a salir, a hablar, no me importaba lo que hacía él, en realidad me relajé bastante, siento que me sirvió para madurar un poco emocionalmente pues ya no me dolía como antes si los detalles que hiciera él, primero estaba yo y mi paz mental; Cuando él sintió que yo era ajena, admito que me dió cierta satisfacción, ahora era invertidos los papeles, ahora yo me sentía cohibida de libertad porque ya mi vida y cómo la organizaba no dependía de él y su tiempo.

Pensaba " se va a ir lejos y puede hacer lo que quiera" a lo que me respondía " me vale verga"
Pensaba "Puede hablar con muchas mujeres" y de nuevo me respondía " me vale verga"
la indiferencia así fuera muchas veces fingida me ayudó a sobrellevar bastantes situaciones, también el orgullo de mujer, como dijo Carrie Bradshaw creo que todas tenemos una cuota de lágrimas por cada hombre y la mía ya se cumplió.  Pero que me fuera a decir algo y yo lo iba a martillar de por vida y le repetiría todo aquello que él me diría en tiempos anteriores:"me siento sofocada, no me das i espacio para estar con mi gente"; estoy convencida que todas tenemos dentro una mujer que goza ver como el sufrimiento que le causaron se devuelve y mejor, si es a manos propias.

Por ahora todo marcha bien, creo que hemos saldado cuentas pendientes, estamos disfrutando y mejor aún, yo estoy disfrutando ser yo y no nosotros, poco a poco fui construyendo de nuevo la relación, el amor principalmente, las chispas, pero (porque siempre hay uno) es que la verdad hoy, cuando más me sentía enamorada y estúpida, porque esa es la cara que todas hacemos en algún momento en el que todo se encuentra en una armonía perfecta, en la que sientes que no podría ser mejor y no podrías imaginar que las cosas estuvieran mejor, curiosamente como que no pueden mantenerse las cosas en calma y yendo perfecto, y cuando menos lo esperas bum! decepción.

Debo admitir que me estaba yendo bien antes, un poco antes cuando las expectativas por mi relación habían desparecido, admito como consuelo también que es bueno que en este punto me la hiciera de nuevo para caer en cuenta que las cosas no son como parecen y que es igual de fácil baja de la nube como montarse en ella nuevamente. Es necesario siempre una decepción para mantener los pies donde siempre deben estar... en el piso firme.

Creo que si esto termina, tendré una vida muy alegre if you know what I mean.

Maria de la Calera 


martes, 6 de enero de 2015

Errores tipo trágame tierra.

Estoy completamente convencida que cada persona que llega a nuestra vidas y con las que nos involucramos llegan por una razón, ya sea para voltearla y volverla boñiga o para esclarecer tu mente, o para que después veas lo que hiciste o veas la persona y digas ¡Uy que error tan horrible!, directo al archivo de lo prohibido de mencionar por las amigas.

Confieso que los amores de la red son bastante equivocados, bueno al menos a partir de la experiencia propia lamentablemente, en especial cuando la persona resulta ser tan "mierda qué estaba pensando".
No quiero sonar superficial cuando digo esto, pienso que hay personas que se les debe valorar por aquello que tienen por dentro, pero tampoco puedo negar que la primera impresión de una persona influye en la forma en la que la tomas, mejor dicho influye en la intención y en el tipo de ojos con lo/la que lo/la ves. Personalmente, prefiero decir que me quedé sin cerebro por un momento de unos meses, la personalidad fue demasiado impactante y pues en ese momento me brindaba la atención que necesitaba.

Sin embargo, al verlo por primera vez, lo único que pude hacer fue correr, mi primer pensamiento fue ¡Huye y rápido por favor! después del encuentro debo decir que además de que no podía admitirle a mis amigas que el tipo era horrible, sentía incluso pena ajena por el incidente sucedido porque después de ello me perdí del mundo del tipo. Decidí olvidar el asunto con todas las fuerzas de mi alma,  pero cómo es la vida que un día apareció en el último lugar donde pensé encontrarlo, en mi Universidad, corrí a esconderme, así de sencillo
Decidí que no podía compartir mi desdicha sola, le dije a mi amiga y lo vió; lo primero que le dije al ver la cara que me hacía, fue cállate no digas nada, ya lo se, esto jamás se puede volver a comentar. 

No se si a alguna otra persona le habrá sucedido esto, pero no lo deseo en la memoria de ninguno, puedo decir con seguridad que me arrepiento de todo lo que pasó, sinceramente a veces quisiera que se me borrara esa parte de la memoria, que quizás me dieran un golpe y borrara todos los incidentes que me han pasado que me dan ganas de morir de la pena, así como que mágicamente o amaneciera y desapareciera, imagino que este suceso me perseguirá de por vida jaja mierda. 
la sensación que me produce recordarlo es la da ese tipo de errores que uno dice, cuando los recuerda, ojalá me trague la tierra y me río pero de la pena que me da pensar en ello, sacudiendo mi cabeza y gritando al cielo ¡carajooo! menuda pendeja yo, lo recuerdo como algo vergonzoso y bastante gracioso. 

Espero que alguna persona coja experiencia de esto que me pasó la verdad... lo cuento en realidad como catarsis para sentir que en cierta forma ya lo he superado.

María de la Calera